Me dá la sensación que cuando cuentas algún suceso desagradable
por el que has pasado aunque no hace falta que sea gran cosa..
Una anécdota como que perdiste el bus y fuíste detrás corriendo y te vió mucha gente
y ahora estás fatal porque te dió verguenza..
¿No? un ejemplo , como puede ser que no hayas reunido el suficiente dinero para comprar
los libros de texto de tus hijos y has tenido que pedirlo y te sientes muy mal porque no sabes
cuando lo podrás devolver.
Podría estar poniendo ejemplos hasta aburrirme..
Pero no lo haré.Sólo afirmaré que en cambio cuando cuentas alguna buena noticia
o que tienes intenciones e ilusión para emprender un nuevo proyecto..
Al del frente le dañas su ego y puede que no te haga mucho caso.
O si lo hace no éstará del todo contento con el planteamiento.
Es más te interrumpen con preguntas como :
¿Podrás?, ¿y tu familia que dirá al respecto?
Todas esas preguntitas, digo preguntitas porque están ya en nuestro interior
y van saliendo para que les hagas caso como a modo de un susurro o una fina vocecita.
Susurro que intentas responder calmadamente y olvidarte
sino no se harían muchas cosas si les prestas más atención de la debida.
Pero tranquila, que ya te saldrán en la realidad y no a modo de susurro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario