miércoles, 8 de septiembre de 2010


Nos fuimos a pasar el fin de semana a una ciudad aquí cerquita.
El sábado estuvimos allí , nos quedabámos hasta el domingo noche .
Nos quedábamos hasta el domingo noche, repito, que es cuando fuímos hacia el coche con la maleta
a las 21:00 horas ,   de  regreso a casa.
Tuvimos que andar lo indeeseable. Como suele pasar, no había sitio para aparcar cerca del hotel.
Había sido un gran fin de semana cargado de más experiencias acumulables en nuestra vida.
Se puso a llover, la calle estaba oscura , tan sólo un solo punto de luz que iluminaba la escena.
Pareció como un foco que nos ofrecía la pista de lo que había sucedido.
Nos fijamos en los parabrisas de nuestro coche y vimos que le faltaban las gomas.
No podíamos cogerlo y tuvimos que inmediatamente buscar un hotel cerca.
Nos volvimos alojar. Ahora sólo caían pequeñas gotas.
 Salimos a la calle a ver si había alguna tienda abierta cerca del puerto.(El lunes era fiesta, y había marcha en la ciudad)
Pero claro un domingo..casi a las diez de la noche.. no estábamos en Marbella.. así es que dejámos de soñar.
¡Pero necesitábamos un atuendo!.
Bien , pues que casualidad que pasamos por un mercadillo hippy.
Que risa, por más que buscáramos no habían más que monos de colores, camisetas con cortes.. en fin..
Al final encontramos unos vestidos sencillos  de tela fina y de un sólo color.Págamos y volvimos al hotel a ducharnos.
Lo mejor entonces fué la siguiente solución a  otro problemilla sobre la vestimenta
Una enjaboná y a secar..
 

                                                                                                                             

1 comentario:

_MeiA_ dijo...

jajajajjaja
pues muy práctica la solución! jajaja

Un beso!